martes

Bombardeo vital...

Amante cerebral de poesía y canciones,
...[opaca agonía]...
negro telón de sensaciones.

Sentimientos, dolores,
cansancio, hastío de lo normal,
vómito mental.

Reproches entre acordes,
ancho pie a los largos callejones,
mentón arriba, costras de sal
risas, carcajada sideral....

sábado

Día tortuoso... como muchos...

No quiero escribir, quiero leer, obsesiva y devoradoramente, pero escribo igual, porque las comisuras de mis dedos no quieren callarse, porque mi cabeza no para de estallar en refulgentes flashes de conciencia, cuyo objeto es de lo más multipropósito y variopinto... porque me molesta la dependencia de mi desahogo, que donde pone la atención no puede dejar de revolver la normalidad, como si la tranquilidad me estuviera vedada, y me encontrara irremediablemete atada a la marea furiosa de los ojos abiertos... y me ahogo en el mar de locura, y por ahora me callo, y me voy a leer...

jueves

Clamo hoy...

...

Rugen llantos y lamentos
por la alambrada mutilada
y relucen heridos corazones secos.
llenos de ayer, vacíos de mañana,
el rudo escalofrío de la alborada.
El horror del adios sin esperanza,
enfrentar el frio de las madrugadas,
esperando para el desayuno
de pan caliente una rebanada.

Hoy no es más
que un atisbo de mañana...

Las huellas del pasado añejo
marcan sin piedad las caras,
y surcan los vacíos ojos
como diablo con guadaña.
Yo, confiada, tomo tu mano,
quiero ver de la estrella su raya,
para pedirle que por piedad
resguarde nuestras tristes almas.

Porque hoy no es más
que un atisbo de mañana....

Valparaíso...



El nocturno vaho porteño
que empaña mentes claras
en cordura diurna;
trasposición neuronal
de la mano de la luna.

El cansancio de la escala larga,
de la empinada calle obligada;
abrir los ojos a lo real,
que no se va,
que sólo se cubre con el velo
encandilante del día,
de la rutina.

Espérame,
corramos y persigamos
el nocturno vaho porteño,
al encuentro,
con los perros callejeros.

Pestañeo macabro...

Abres los ojos
y el mundo ha cambiado...
ya no es el que era antes del pestañeo...

Los rios suben por la montaña,
y las pirámides cuelgan del cielo,
y los pétalos son de sal,
y las mariposas caminan con miedo.

La mano que cogias
cuelga fria e inmóvil,
y ese pelaje mullido y cálido
no es más que un abrigo de pobre.

Cuantificas tu palpitar,
y respiras lento,
... y los ojos que mirabas
ahora yacen muertos, frios, secos....

Friendship...



Por las anchas calles
nuestros pies son pequeños;
risas sin parar
pero con mucho seso.
Entre muchos porqués,
con algunos peros;
olvidadas canciones
adheridas al recuerdo...

Somos flores escarchadas
vagando en la noche solitaria
plagada de fantasmas
y de "Dias de Alejandra"...
Morboso código secreto,
compartido y eterno;
no te enojes por mis versos,
sólo son parte de este cuento...

Noche turbia


Recuerdos de una salida porteña...


Vomitando palabras,
estrujando el cerebro,
arrancando con perros
de la noche larga...

Cigarro mal prendido;
más carcajadas,
moco y sorbete...
es hora de ir a casa.......